sábado, 29 de agosto de 2015

LIBERACIÓN DE LA MADRE TIERRA: UNA APUESTA POR EL FUTURO DE LA HUMANIDAD Y LA NATURALEZA


Desde el mes de diciembre, del año 2014, una movilización fuerte renace entre las comunidades indígenas del norte del Cauca. Este levantamiento retoma el mandato surgido en el año 2005, por eso le han llamado “liberación de la Madre Tierra”.

Estas acciones parten de la gran necesidad de recuperar las tierras planas que les fueron arrebatadas a las comunidades durante la colonia; de retomar las luchas que los ‘mayores’ en los años 70´s; y de exigir al gobierno el cumplimiento de los acuerdos tras la masacre del Nilo en 1991.

Pero sobre todo, la fuerza de estas acciones de resistencia y de defensa del territorio vienen del mandato de los mayores de liberar la Madre Tierra para que las comunidades también puedan ser libres. La tierra necesita liberarse del poder de los ricos que la explotan y la envenenan. En el Cauca la tierra clama para que se la desencadene del monocultivo de caña y en el mundo otro proyectos agroindustriales y extractivos también la tienen secuestrada. Por eso la liberación de la Madre Tierra no es sólo la movilización de los nasas, sino una apuesta por el futuro de la humanidad y la naturaleza.

La liberación de la Madre Tierra se da en el contexto de la próxima celebración del Saakhelu, o ritual mayor ancestral del pueblo nasa, que se celebrará en el municipio de Corinto, en el departamento del Cauca del 27 al 30 de agosto.

A continuación presentamos una mini-serie compuesta por 6 capsulas radiofónicas, realizadas por Nuvia Carrillo y Cristobal Aguilar de la radio comunitaria Ñuu Kaan de Oaxaca, México, que buscan dar cuenta del proceso que las comunidades nasa enfrentan para liberar a la madre tierra, detener la construcción de un acueducto regional que amenaza la distribución del vital líquido, a la par que se preparan para la celebración del Saakhelu.

SEGUIR LEYENDO: http://www.nasaacin.org/informativo-nasaacin/nuestra-palabra-kueta-susuza-2013/7785-liberaci%C3%B3n-de-la-madre-tierra-una-apuesta-por-el-futuro-de-la-humanidad-y-la-naturaleza

martes, 25 de agosto de 2015

ALGUNOS APUNTES SOBRE LA “DESARMONÍA”, A PROPÓSITO DEL REPORTAJE DE 7º DÍA “DESARMONÍA, LA FLECHA DEL CONFLICTO” DEL CANAL CARACOL

Para empezar, cuando hablamos de desarmonía debemos recordar que el 12 de octubre de 1492 a nuestro continente arribaron desde Europa navegantes con su “civilizada” manera de invadir y colonizar, con un objetivo muy claro, buscar riquezas, lo que generó un saqueó a costa de la vida de nuestros ancestros y el despojo de nuestros territorios, que terminó alimentando la acumulación de capital, con recursos que robaron y que convirtieron en materias primas y mercancías. Podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que desde ese momento inició la desarmonía en nuestros territorios y muchos de nuestros mayores y jóvenes, de aquellos tiempos, se armaron con arcos y flechas combatiendo dicha desarmonía. 

El nombre de estos capítulos del programa Séptimo Día es sugestivo y se presta para algunas malas interpretaciones. Por nuestra parte diremos que las flechas del conflicto siempre apuntaron a quien provocó la desarmonía en los territorios ancestrales, por esto es que a las clases dominantes en el país aún les duele nuestras flechas combatiendo su desarmonía.

También es un error generalizar a todos los pueblos indígenas de Colombia, ya que son 102 pueblos, diferentes los un@s a los otr@s y con desarrollos históricos-culturales diversos.

No se puede generalizar sobre hechos particulares y excepcionales, como violaciones, drogadicción, corrupción, entre otros casos que se mencionan en dicho programa y con base en ellos sacar conclusiones definitivas de lo que pasa en los territorios de las comunidades indígenas; esto sería lo mismo, tal como sucede con los colombianos en muchas partes del mundo, donde por una particularidad se señala a la sociedad nacional colombiana en su conjunto como narcotraficantes; esto es un error de apreciación, unilateralidad, pero principalmente de discriminación y sólo sirve a la perpetuación de estereotipos racistas al interior de la sociedad nacional colombiana.

Llama la atención que muchos de los “expertos” consultados en el programa tengan simpatía con el uribismo o una filiación política directa con el partido político Centro Democrático, quien representa los intereses de la gran burguesía y terratenientes de este país. Muchos de los supuestos indígenas entrevistados allí pertenecen a la Organización Pluricultural de Pueblos Indígenas de Colombia (OPIC), creada por el entonces ministro de gobierno Fabio Valencia Cossio en el gobierno de Uribe. Esta organización ha atacado en varias ocasiones a las organizaciones indígenas legítimas, señalándolas de tener vínculos con la guerrilla; en cambio sus posturas siempre han sido a favor de las fuerzas armadas del Estado, con simpatías con la extrema derecha fascista de este país y los paramilitares; esto dice mucho de lo tendencioso del programa en cuestión y de lo muy poco “objetivo” en sus investigaciones periodísticas.

LANZAMIENTO LIBRO: NICOLÁS, CARTAS CONTRA LA AUTORIDAD Y LA MUERTE

Las/os esperamos este próximo viernes 28 de agosto en el lanzamiento del libro: Nicolás, Cartas contra la autoridad y la muerte, editado por la editorial Rola La valija de fuego.  Se realizará a las seis de la tarde en El Hormiguero (Cr 44. N° 41ª24, barrio niquitao), con lo cual recordamos diez de impunidad del asesinato del joven Nicolás Neira a manos del escuadrón de la muerte: ESMAD.

La entrada al evento es libre y gratuita. 


domingo, 23 de agosto de 2015

Colombia: entre la guerra y la paz

Represión  contra el movimiento popular, neoliberalización de la economía y resistencias sistémicas 

Hace mas de tres años el gobierno colombiano y las Farc-Ep vienen negociando el fin al conflicto armado, que ha silenciado la voz de miles de oprimidos y ha convertido las tierras del país en una fosa común al servicio de las clases dominantes y los intereses de las multinacionales extranjeras. No obstante, esas negociaciones no han sido más que retorica barata para ocultar la verdadera dimensión de un conflicto social y político que todavía sigue destruyendo los sueños de cientos de jóvenes rebeldes y perpetuando un sistema económico injusto, desigual y criminal, que beneficia la billetera de unos pocas familias mientras la mayoría empobrecida se ve en la triste necesidad de auto-explotarse, entregarle la vida a un trabajo indigno y quedarse callada frente a los atropellos cometidos por los cuerpos represivos del Estado y la herramienta para-militar.

Fiel reflejo de lo dicho previamente ha sido la represión contra el movimiento social, el advenimiento del plan nacional de desarrollo que entrega el territorio colombiano a la locomotora minero-energética y las reformas paupérrimas impulsadas por el gobierno a la salud, la educación y el código de policía que demuestran, una vez más, esa cruel alianza que existe entre el capitalismo neoliberal y la militarización de la sociedad.

En ese orden de ideas, hemos visto como se criminaliza la protesta popular al tiempo que se privatizan nuestros bienes comunes; el desarrollo y la legislación burguesa, lastimosamente, van acompañadas de muerte, dolor y sangre. No hay que olvidar  el asesinato de luchadoras sociales, como el compañero Carlos Alberto Pedraza, por parte de bandas criminales o la fuerte represión contra las movilizaciones por la liberación de la madre tierra en el Cauca por parte del escuadrón de la muerte, Esmad. Estos sucesos acontecidos en la primera parte del año, se enmarcan en un contexto perverso de persecución hacia el pensamiento crítico, disidente y rebelde que se opone al modelo neoliberal que pretende mercantilizar todos los aspectos de la vida sin importar los daños al medio ambiente y el exterminio de comunidades indígenas y campesinas.

Sin embargo, el uso de las armas no es el único medio que ha utilizado las manos oscuras del Estado para detener el avance del movimiento social. Ejemplo de ello son los falsos positivos judiciales cometidos contra estudiantes, feministas y líderes populares de Congreso de los Pueblos y Marcha Patriótica, donde se evidencia el accionar criminal de la justicia burguesa colombiana que, con mentiras y calumnias, pretenden encarcelar a jóvenes rebeldes que tuvieron la alegre pero desafortunada osadía de atreverse a pensar y luchar en un país donde reina el silencio, la amnesia histórica y la impunidad.



lunes, 17 de agosto de 2015

[Video] Fracking, nueva amenaza para el pueblo indígena Barí

Durante este mes de agosto se conmemoraron el día de la Pachamama y el día internacional de los pueblos indígenas, conmemoraciones que más allá de una fecha en el calendario, distan mucho de ser reconocimientos reales al uso de la tierra y a la realidad indígena colombiana. Este es el caso del pueblo indígena Barí, uno de los 90 pueblos indígenas de Colombia que ha logrado mantener intacta su cultura, tradición y lengua a pesar de las agresiones que ha tenido que sufrir desde la llegada de los españoles hasta la actualidad.

Históricamente han habitado el valle del rio Catatumbo, ubicado en el departamento del Norte de Santander y la frontera con Venezuela, territorio que se caracteriza además por poseer buena parte de las reservas petroleras de Colombia, así como carbón y abundante recurso hídrico. Actualmente, el pueblo Barí está compuesto por 23 comunidades y 417 familias asentadas en cinco municipios: el Carmen, Convención, Teorama, el Tarra y Tibú, región conocida como el Catatumbo Colombiano.

A pesar de ser un pueblo pacífico que por cosmovisión se relaciona armónicamente con la naturaleza, ha tenido que recurrir a la confrontación para defender su territorio, inicialmente, en la época de la conquista y colonia se enfrentó al hombre blanco que venía de Europa, más adelante, a principios del siglo XX a las compañías multinacionales petroleras quienes han violentado la cultura y sitios sagrados del pueblo barí. Afirman los Barí que uno de sus bohíos fue quemado y poco tiempo después llego una empresa a extraer petróleo en este lugar.

En la década del 2000 la comunidad indígena barí resistió la arremetida paramilitar más grande en la historia de Colombia, aseguran que su territorio e incluso en sus propias casas fueron usadas como bases paramilitares por más de seis años.

Hoy se prepara para enfrentar una nueva amenaza, el fracking o fracturación hidráulica, técnica de explotación de crudos no convencionales prohibida en países como Francia, Canadá y el estado de New York en Estados Unidos por los desastres ambientales y múltiples enfermedades que produce a la población, pero, paradójicamente para el gobierno Colombiano y Ecopetrol, el fracking es la técnica que se debe usar. De esta manera aseguran que se oponen a esta cuestionable técnica y que desde ya se preparan para enfrentar esta nueva amenaza.



viernes, 14 de agosto de 2015

PAZ, ARTE Y UTOPÍA

Por Iván Darío Álvarez

Intervención en el eje tres de la II Cumbre Mundial de la Poesía por la paz y la Reconciliación en Colombia

“un mapamundi que no incluya utopía ni siquiera merece un vistazo.

Oscar Wilde.

He llegado a pensar que al abrazar el bello oficio de los títeres, he escogido una opción de paz. En vez de ser actor, o animar un muñeco, o un objeto escénico, hubiese podido empuñar un arma. Digo esto, porque en mi juventud, en el albor de los años setentas, las ansias de liberación colectiva pasaban por considerar, que en este país urgía una transformación social radical.

Todo parecía indicar que bajo la tutela rapaz del imperio, o las enquistadas clases privilegiadas que gobernaban nuestro común destino, la posibilidad de una vida más digna y justa, jamás llegarían. Por tanto, había que sumarse y juntarse a los de abajo, porque solo desde allí creíamos que surgiría ese coro libertario, capaz de hacer reventar para siempre los grillos de varios siglos de opresión. Solo faltaban que maduraran las condiciones tanto objetivas, como subjetivas, para que ese viejo mundo, más pronto que tarde, se derrumbará y diera lugar a una etapa luminosa, para que a partir de allí emergiera ese hombre nuevo, cuya mayor encarnación de ese mito en América Latina, se volvió visible y trashumante, gracias a seres utópicos como el Che. Muchos entusiastas creíamos en ese entonces, que la revolución estaba a la vuelta de la esquina. Hoy más bien comprobamos con triste ironía, que la más repulsiva y dogmatica reacción, puede estar viviendo a sus anchas, al frente o al lado mismo de nuestra casa.

Fue doloroso ver pasar las hojas del calendario y las páginas trágicas de nuestra historia, para observar que la violencia opresora no se acaba con la violencia libertadora de los llamados alzados en armas, sino que a su vez y a nuestro pesar, engendraba nuevos monstruos, con más víctimas y más verdugos, tan difíciles hoy día de conjurar o desterrar. O igual ver que la sangre derramada, solo servía para acrecentar el noble árbol de la memoria que se sembró hace tantas décadas, en el inmenso jardín de tantos héroes muertos.

Es cierto que los que sobrevivimos al desamparo de tan descomunal horror, estamos más viejos. Y sin embargo, ante el desencanto generacional o las idealizadas causas perdidas, o las caídas de tantos falsos y presidiarios muros, no nos desmuralizamos. Quiero decir, que no renunciamos a dejar claudicar o enterrar la imaginación social o política. En ese transcurrir de las luchas emancipadoras, nuestra utopía no se armo como la de otros, pero se volvió arte y poesía gracias al embrujo de los títeres. Y en medio de la guerra, sus espantos e indolencias, nos auto convencimos que los títeres son la poesía, aunque no siempre todo titiritero sea buen poeta.

Los títeres en nuestro país siguen siendo marginales, pero nosotros desde el agitar de las alas transparentes de una efímera “Libélula dorada,” continuamos creyendo que como parte del intemporal deseo de soñar que nos inspira nuestro oficio, y por ser parte vital del desarrollo de la cultura, pueden llegar a convertirse en un deseo al servicio de las mayorías, no solo de los niños, porque el deseo de imaginar no es exclusivo de los infantes. En ese sentido urge desamordazar a ese niño que todos los adultos llevamos amodardazado por dentro.

Los títeres como criaturas sublimes de la fantasía, le abren con su guiño de guiñoles, un espacio de libertad a todos los seres humanos. Desde vieja data los titiriteros le han rendido culto a las musas libertarias que siempre han enriquecido la vida, impidiendo con su canto, momificarla en los altares pétreos de la uniformidad.

Nuestro arte es pues una exploración de la libertad y la libertad es ese ojo visionario capaz de indagar lo desconocido. Gracias a esa frágil convicción de fogoneros y profesionales de la ilusión, que convertimos en terquedad y fuerza ética, alimentamos obras, que dan fe de un anhelo irreductible, como es por ejemplo “El dulce encanto de la isla Acracia.”

Acracia en nuestro imaginario es parte de ese secreto utópico que hemos transmitido a varias generaciones de espectadores, es una Arcadia de la paz que ahora vive en su memoria, es el territorio libre de la imaginación, que por fortuna no tiene tan siquiera un lugar en la cartografía autoritaria que todavía tiene dividido en naciones al mundo. Pero sabemos que para llegar allí, aunque tengamos que remar mucho, no hay que tener pasaporte, ni atravesar aduanas de policías, basta con tener una actitud no dominante en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Acracia no tiene vocación de patria, por eso no tiene fronteras, ni tiene amos, ni dioses, ni dinero, ni grandes personalidades, ni mucho menos patriarcas, profetas o mesías. No, acracia no es un Estado, sino más bien un estado generoso del alma. Allí el único miedo que reina, es el miedo a toda forma de poder. Miedo absoluto a toda la monstruosa fauna toxica de los poderosos, que con su engatusador perfume, pervierten y contaminan todas las relaciones humanas. En Acracia la poesía se confunde con la utopía. En esa geografía imaginaria todas las celebraciones giran y se aglutinan alrededor de todas las artes, porque allí el acto creador es siempre un lugar de festejo y encuentro comunitario, una experiencia personal y colectiva, un ensayo irrepetible de vida compartida. En Acracia se sueña que el arte no será un lujo de unos pocos, sino una necesidad de muchos que quisieran fuera como un elixir que abonara su existencia, para que esta se convierta en una flor bella, creciendo a la par de los nuevos vientos que siempre trae la libertad. Pero eso no significa que sea condescendiente, ni que renuncie a su papel crítico y transgresor. Se sabe que la belleza en esencia exige rigor y también espíritu rebelde y contradictor. El arte y la libertad son hermanos inseparables, por eso decía el abuelo Barbas Vila: “Separar el arte de la libertad, es partir en dos el corazón de la belleza.”

En Acracia la paz es la gran utopía, ella resume lo más selecto de las grandes esperanzas humanas, aún a sabiendas que nada está exento de tener un talón de Aquiles o una naturaleza imperfecta. Ya advertía el incorregible aguafiestas e insomne Cioran: “Hay que estar siempre con los oprimidos, pero sin olvidar jamás que están hechos del mismo barro que los opresores.” Pero más allá de su lucida y sentenciosa advertencia, vivir es convivir y el gran reto de nuestra existencia es la convivencia. Por eso en Acracia la principal y más dura batalla ética, se libra contra uno mismo, contra el tiránico deseo de sumisión de los otros. Allí se presume que el habitante ácrata tiene como sabias virtudes, no mandar, ni mucho menos obedecer. Porque Acracia vive en función del viejo precepto de Antonio Machado que nos dice: “Nadie es más que nadie, porque por mucho que un hombre valga, nunca tendrá el valor más alto, que el de ser hombre”

A todo ser humano lo mueven ilusiones o conflictos, en Acracia no se hace caso omiso de eso y se hace hasta lo posible para hacer posible lo imposible y hacer que desaparezcan todas las causas que puedan torpedear y llegar a romper la armonía no autoritaria.

miércoles, 12 de agosto de 2015

SI SIEMBRAS EXTRACTIVISMOS, COSECHARÁS VIOLENCIAS

Poco a poco está quedando en evidencia que los actuales extractivismos avanzan en un contexto de creciente violencia. Esto no es una exageración: se apela a distintas formas de violencia para imponerlos y protegerlos, y es cada vez más frecuente que la movilización ciudadana quede también atrapada en ella. 

Esta deriva no puede resultar sorpresiva. Tengamos presente que el avance de los extractivismos por medio de emprendimientos tales como la megaminería a cielo abierto, la explotación petrolera en la Amazonia, o los monocultivos, tienen enormes impactos sociales, económicos, territoriales y ambientales.
Esos efectos son de tal envergadura, que muchas comunidades locales se oponen a ese tipo de explotación de los recursos naturales. Eso obliga a que los promotores de esos emprendimientos, sean empresas o gobiernos, deben presionar cada vez más para poder imponerlos. En unos casos eso resulta en una violencia de baja intensidad, pero persistente, como puede ser acallar a los líderes ciudadanos, lanzar campañas de descrédito contra grupos sociales, o criminalizar sus movilizaciones.
En otros casos, los niveles de violencia escalan hacia una mayor intensidad. Eso ocurre cuando los promotores de los extractivismos apelan a la policía o a militares para aplastar la movilización ciudadana, dejando detrás un saldo de heridos o muertos. Entre los ejemplos más conspicuos está Perú, donde bajo el gobierno de Ollanta Humala, ya han muerto 60 personas en conflictos sociales (los tres más recientes debido a las protestas contra el proyecto minero Tía María, lo que llevó a declarar el estado de sitio en esa zona en mayo de 2015).  En otros casos, son sicarios los que asesinan a líderes locales, como ha ocurrido en Colombia o Brasil.
Este tipo de casos son muy conocidos en casi todos los países latinoamericanos. Pero se están sumando otras situaciones, más complejas y en buena medida paradojales. Como muchos actores, desde analistas a empresarios, pero sobre todo los gobiernos, han insistido tanto pero tanto en difundir los mitos de extractivismos como fuente de enormes riquezas económicas y bienestar, hay amplios sectores que se lo han creído. Entre los convencidos están los que abandonaron sus prácticas rurales para lanzarse a la minería, comunidades que hicieron tratos con petroleras o agricultores familiares que se endeudaron para comprar la nueva tecnología de la soja. Algunos de ellos consiguieron aumentar sus ingresos económicos en tiempos de altos precios de las materias primas.

martes, 11 de agosto de 2015

¡No más control paramilitar en Bello!

Desde hace varios meses Análisis urbano y la ONG Corpades, vienen denunciando la grave situación de violencia y criminalidad que se vive en Nuevo Jerusalén, en el municipio de Bello, donde la llamada oficina del Doce, tiene controlada la vida ciudadana de no menos de 5.000 familias que viven en 60 hectáreas de la finca el Cortado, lugar donde se encuentra ubicado el mencionado asentamiento.

Nadie de la institucionalidad ha prestado atención a la problemática, pareciera ser que para la administración de Bello y la fuerza pública, fuera una situación normal que la Oficina del Doce, cobre hasta los servicios públicos a los habitantes de Nuevo Jerusalén. Igualmente se ha denunciado que en Bello cogobierna el crimen, eso tampoco importa ya que los sometidos al control criminal son en su mayoría los pobres y en últimas eso ni quita ni pone y menos aún debilita el poder político que se ejerce en el municipio.

Nuevamente se presentan denuncias contra las estructuras paramafiosas que cogobiernan allí, la mayor parte de las bandas están bajo el mando de Carlos Chata, jefe militar del pacto del fusil, quien desde hace un tiempo se ha convertido en aliado incondicional de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) conocidas como los Urabeños o el clan Usuga.

A continuación presentamos la denuncia realizada por la Comisión de Derechos Humanos del colectivo lazos de Libertad, la red de artistas y activistas populares de Bello y la Campaña Bello para el Pueblo, sobre las agresiones e intimidaciones a artistas populares por parte de los paramilitares, en Bello Antioquía.

DENUNCIA PÚBLICA
Denuncia pública: Graves agresiones e intimidaciones a artistas populares por parte de grupos paramilitares, en Bello Antioquía.
Sábado, 08 agosto 2015. 1:00 am

La Comisión de Derechos Humanos del colectivo lazos de Libertad, la red de artistas y activistas populares de Bello y la Campaña Bello para el Pueblo, denunciamos los actos de tortura física y psicológica, agresiones e intimidaciones, que se vienen dando contra los artistas callejeros en el municipio de Bello por parte de grupos los paramilitares que controlan la zona céntrica del municipio, sin ningún impedimento por parte de las autoridades.

Denunciamos concretamente las agresiones contra un compañero que desde las artes circenses, la música y el teatro ha venido dando la lucha, en conjunto con la red de artistas de Bello, por apropiarse de los espacios públicos.

Los siguientes fueron los hechos:
El día sábado 08 de agosto de 2015, siendo aproximadamente la 1:00 am. Algunos artistas se encontraban reunidos, como es habitual, en la plazoleta Andrés Bello, también conocida como “la Choza”.

Mientras tocaban guitarra y cantaban, se acercaron cuatro hombres en dos motocicletas, se bajaron de las mismas, e iniciaron lanzar miradas intimidantes contra los jóvenes artistas.
Posteriormente empezaron a lanzar piedras contra ellos, alegando que debían abandonar el lugar, los jóvenes artistas hicieron caso omiso, por lo que la agresión de los actores armados empezó a crecer, al ver la intensidad de la agresión, uno de los jóvenes artistas se acerca a los agresores y les exige explicaciones, exigencia que tiene por respuesta un puñetazo en la cara.



LA ESCOMBRERA: FOSA DE IMPUNIDAD EN LA GUERRA GLOBAL CONTRA LOS PUEBLOS

El mundo se estremece horrorizado (así sea de manera transitoria) por la desaparición a manos de una maquinaria estatal criminal, de 43 normalistas en Ayotzinapa, Guerrero, México en un operativo que solamente pudo hacerse con la coordinación y participación directa del ejército. Este tipo de acciones de terror contra la población civil con objetivos ideológico-político-económicos precisos. Se sabe que todo el territorio nacional mexicano es sujeto de una intervención de terror a manos de una maquinaria criminal articulada con políticas, reformas y estrategias de propaganda y engaño que, en su conjunto, benefician un proceso de ocupación del país por intereses financieros y extractivistas de mafias económicas transnacionales que ejercen el poder al más alto nivel en la arquitectura del capital transnacional global. 

Más evidente aún es que México no es un caso aislado bajo este proceso integral de conquista y guerra contra los pueblos. El mismo proceso con énfasis diferenciados en terror, políticas y judizialización, control y manipulación ideológica, procesos de cooptación y de captura de comunidades y luchas se da en todo el planeta, aún en los países centrales. Grecia, bajo Syriza es un ejemplo reciente y visible de lo mismo, como lo fuera Libia y Egipto.

Un país que ha servido como experimento de esta maquinaria es Colombia. Allí se han sembrado cadáveres en todo el país en una estrategia genocida con fines económicos y políticos del capital. En el 2006 hubo una masacre cometida por paramilitares cada 8 días y siguen absolutamente impunes.

La semana anterior, el gobierno decide explorar “La Escombrera”, una enorme fosa de fosas comunes en la ciudad de Medellín, de la que se ha sabido hace muchos años. Allí están muchos desaparecidos y asesinados por esta maquinaria global de terror implementado en esa ciudad y región. Acá, Juan Diego Restrepo presenta los datos y el contexto. Mientras tanto, los medios y el gobierno, el régimen que comete estos crímenes de manera sistemática y fría, presenta esta fosa común del terror del régimen por todos los medios, como un resultado de “La Guerra” y del “Terror”, encubriendo el que fuera realizada por actores del régimen y a su servicio, y aprovechando la masacre para promover aún la exhumación de víctimas de un genocidio en curso, como un logro en el camino hacia la paz del modelo. Tanto es de oficio la masacre, como la exhumación y los rituales de confesiones y sentencias. Un proceso administrativo que hace parte de la maquinaria de muerte y destrucción para la acumulación. Con ello encubren este,´un eslabón en la cadena de terror global y transnacional.

La tormenta desatada desde el sistema para superar su crisis, tal como la señalara el EZLN, está ejecutando un plan global que despoja y elimina pueblos. En Grecia, lo demuestran las estadísticas de desempleo, suicidios, deterioro del nivel de vida, pérdida de derechos y un largo etc., asesina robándose el país, generando desempleo y hambre y transformando por la vía de una deuda entre poderosos actores financieros, en un mecanismo para someter un país y aplastar un pueblo señalando al tiempo que se merecen esta muerte por inanición por perezosos e inmaduros.

La Escombrera, una de las fosas comunes del planeta en el que el sistema "siembra cadáveres para cosechar ganancias" no puede ser aislada como un hecho de Medellín y Colombia y menos como un gesto de verdad y paz. Es una de las fosas globales en el genocidio con que el capital avanza en su proceso de apropiación de territorios planetarios y la simultánea eliminación de excedentes de capital y población. Esta guerra contra los pueblos desaparece y entierra en todas partes y luego desentierra para avanzar el camino del terror para la acumulación.

La resistencia global necesita reconocer la guerra total. Necesitamos entender que esta guerra no reconoce fronteras y los pueblos tampoco podemos dejarnos encerrar en la geografía nacional que sirve al sometimiento y a nuestro aislamiento y posterga la resistencia popular. 

FUENTE: http://www.nasaacin.org/editoriales/7760-la-escombrera-fosa-de-impunidad-en-la-guerra-global-contra-los-pueblos

sábado, 8 de agosto de 2015

Diálogos de paz en Colombia: exhumaciones ocurren en la mayor fosa urbana del mundo

Una fosa que puede albergar por lo menos 90 cuerpos, considerada la mayor fosa común urbana del mundo. Se trata de “La Escombrera”, en el sector de La Arenera, de la comuna 13 de Medellín [Departamento de Antioquia]. Éste fue el lugar elegido para el comienzo de las exhumaciones de los cuerpos de cientos de víctimas del conflicto armado, acordadas entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), como parte de los diálogos de paz, que ocurren en La Habana, Cuba, hace poco más de dos años. 

 Las exhumaciones comenzaron el último 27 de julio, sin embargo, las Farc reclaman por la demora del gobierno en entregar los cuerpos a sus familiares. Cabe resaltar que La Escombrera es la mayor excavación forense de Colombia desde que comenzó el proceso de paz, en 2012.

Las informaciones iniciales son que, en el lugar, hay como mínimo 92 desaparecidos enterrados. Sin embargo, movimientos de derechos humanos de Medellín creen que en La Escombrera hay por lo menos 300 cuerpos. Históricamente, la comuna 13 de Medellín, ha sido el corredor de paso del narcotráfico, lugar estratégico para el crimen organizado. Desde allá, el dinero ilegal de las drogas llega a toda la costa colombiana.

La Escombrera fue inicialmente controlada por frentes urbanos de las guerrillas de las Farc y del ELN [Ejército de Liberación Nacional], después por los paramilitares del Bloque Cacique Nutibara y, finalmente, por el Ejército. Lo que explica el elevado grado de violencia y del número de muertos y desaparecidos en la región.

La organización “Mujeres Caminando por la Verdad”, que actúa en la comuna 13, declaró en nota a la prensa que espera que las exhumaciones sean sólo el comienzo de las búsquedas de los desaparecidos, que hace años viene exigiendo al gobierno.

El proceso en La Escombrera va a durar cerca de cinco meses. Serán retirados 24.000 metros cúbicos de escombros, de los cuales 3 mil se harán mediante excavación mecánica y el resto en forma manual, para encontrar los restos de las personas desaparecidas y enterradas en esta zona.

Luz Elena Galeano, del colectivo Mujeres Caminando por la Verdad, perdió a su marido, Luis Javier Laverde, cuando lo sacaron por la fuerza del ómnibus y lo metieron en un automóvil, supuestamente paramilitares desmovilizados del Bloque Cacique Nutibara. El hecho ocurrió el 9 de diciembre de 2008 y hasta ahora Luz Elena no sabe qué pasó con su compañero. En declaraciones a la prensa, ella cree que su cuerpo será encontrado en La Escombrera.

“Él -el ex-presidente [de Colombia] Álvaro Uribe– llegó [a la comuna 13] con la orden de que todo ser que se moviera, que estuviese en las calles, fuese exterminado, como si supiéramos algo. Fue horrible porque nos atacaran por aire y tierra, y quien hizo eso fue la Cuarta Brigada del Ejército, la Policía conjuntamente con los paramilitares. La Operación Orión fue del Estado y el paramilitarismo”, señala Luz Elena.

El 16 de octubre de 2002, el gobierno de Uribe inició la Operación Orión, en el marco de su política de Seguridad Democrática, con aproximadamente 3 mil hombres de la Fuerza Pública, del Ejército, comandados por el general Mario Montoya, la Policía Metropolitana de Medellín, comandada por el general Leonardo Gallego. Ellos invadieron la comuna para controlar la zona y detener a guerrilleros de las Farc y del ELN.

Según Luz Elena, La Escombrera es sólo una de las fosas comunes de Medellín. En el área hay por lo menos otras dos o tres fosas donde se encuentran enterrados los cuerpos de personas desaparecidas. Ella advierte, además, que los conflictos y las muertes en la zona por causa del conflicto armado no terminaron.

La directora de la corporación jurídica Libertad, de Colombia, Adriana Arboleda, manifestó a Telesur que el proceso de exhumaciones en la Comuna 13 de Medellín es sólo el comienzo para conocer la verdad sobre los desaparecidos de la zona. Es un proceso de esclarecimiento histórico, al denunciar que el caso de la Operación Orión está envuelto en la más absoluta impunidad.

En entrevista con Telesur, Adriana considera que “Antioquia continúa siendo uno de los departamentos con los más altos índices de violación a los derechos humanos, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales”. La corporación Libertad registró, de 2010 a 2012, más de 1 mil ejecuciones extrajudiciales, desplazamientos forzados, torturas y detenciones arbitrarias en el país. En Medellín, por ejemplo, caen los índices de homicidio, pero suben los de desapariciones forzadas.

En relación con los responsables de los delitos ocurridos en la Comuna 13, Adriana asegura que ya fue solicitado a la Fiscalía de la Nación que avance con las investigaciones y establezca las responsabilidades de los autores.

domingo, 2 de agosto de 2015

“Masacre laboral” contra los obreros de Chiclets Adams/Cadbury en Cali

Frente a la empresa de Cadbury-Chiclets Adams en el barrio Calima de la ciudad de Cali, los obreros se han agrupado en “carpas de la resistencia” para protestar por el cierre de la empresa, propiedad de Mondelēz Internacional, multinacional norteamericana, que produce una serie de productos, entre ellos las galletas Oreo, Motitas, Sparkies, Halls, Chiclets Adams, Bublicious, Trident, Bubbaloo, Certs y Club Social. Esto no es una huelga, sino una lucha sindical para reclamar el derecho al trabajo. Las paredes de la fábrica se encuentran llenos de carteles en que denuncian a la multinacional, que llaman al boicot de sus productos y al reintegro de los trabajadores. Denuncian, en fuertes términos, lo que llaman una “Masacre Laboral” en contra de los trabajadores. Un obrero comenta que “esto es una masacre laboral, porque con este cierre, unilateral, fraudulento, nos han cortado nuestros proyectos de vida, nuestra estabilidad. Por ejemplo, yo iba a comprar una vivienda y ahora el banco me ha rechazado el préstamo. Son muchas las afectaciones que los obreros estamos sufriendo solamente por la codicia de una multinacional que nos ve como máquinas viejas que pueden desechar cuando ya les han sacado todo el uso que podían”. 

El despido masivo como “retiro voluntario”: engaño a los trabajadores 
El problema de los trabajadores, comenzó a mediados de Mayo, cuando la empresa comunicó que, debido a obras, se cerraría el parqueadero durante el fin de semana y que el día 19 se esperaba a todos los trabajadores en el Centro de Eventos Valle del Pacífico para un evento sobre las perspectivas para el 2015. Según los trabajadores, también se dijo que la empresa sería fumigada y que por eso los obreros deberían sacar sus cosas de los lockers y dejar sus elementos de protección en cajas.

Jhon Freddy Dosman, Fiscal de la Junta Directiva de SINTRAIMAGRA-CALI (sindicato industrial al que está adherido el sindicato de base SINTRACADBURY que agrupa a los trabajadores de esta empresa), nos comenta que “apenas llegamos ese día al Centro de Eventos notamos muchas cosas raras. Por ejemplo, había dos cordones de seguridad y detector de metales. También estaba el abogado de la empresa. Vimos entonces que se venía algo malo. Nos hicieron registrar, nos dieron escarapelas y luego nos dividieron en distintos salones. A la directiva nos enviaron a un salón, a los otros trabajadores a los demás 20 salones, separando a los trabajadores de contrato indefinido de los de término fijo. Nosotros nos negamos a entrar al salón a esa encerrona, y comenzamos a alertar a los trabajadores de que no firmaran nada y estuvieran atentos a las orientaciones de la junta directiva. Les dijimos que apenas se hablara de cierre, nos tomáramos el evento y no lo dejáramos avanzar. 

Discutíamos con Julián Flórez Loayza, gerente de planta, que nos quería hacer ingresar al evento, cuando nos avisan por teléfono que adentro ya se hablaba de cierre, que por rezago tecnológico, carga prestacional, crisis económica, costo de materia prima como el azúcar y por la pésima infraestructura vial del país que encarecía el proceso. A la gente le estaban dando unos paquetes para que firmaran un ´retiro voluntario´, como si no hubiera sido decisión unilateral de la empresa sino un acto voluntario de los trabajadores. En ese momento entramos al evento a tomarnos el salón y sacar la gente, porque esto era una estafa, un acto ilegal, no había ninguna autorización del Ministerio del Trabajo para despedir la gente. Esto fue un caos, la gente estaba con crisis de nervios y la empresa ya había previsto que esto podía pasar porque tenía aprestadas dos ambulancias.”

Cuando la empresa ve que el sindicato no se acoge a esta propuesta y que comienzan a incitar a otros compañeros a no acogerse, entonces radican a las 9:16 am la solicitud de despido ante el Ministerio del Trabajo. De la cifra total de 700 trabajadores de la empresa, pidieron el “retiro” a 539; mediante el engaño, lograron que unos 300 trabajadores firmaran ese día. Se estaba pidiendo el “retiro voluntario” a los 480 obreros de producción y sólo a 60 de los administrativos. La mayoría de los administrativos siguieron trabajando en las oficinas de Cali; este golpe fue dirigido fundamentalmente en contra de la producción.
¿Qué hay detrás del cierre?