domingo, 20 de septiembre de 2015

La paz con justicia social se conquista en las calles

Los Diálogos de Paz que se celebran desde octubre de 2012 entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC-EP han posibilitado que se abran importantes escenarios de discusión sobre temas fundamentales en el devenir de la realidad del país. La agenda establecida por las partes alrededor de temas como: desarrollo agrario integral, participación política, víctimas, cultivos ilícitos y fin del conflicto, así lo confirma. 

 Sin embargo, cuando estamos prontos a cumplir tres años del proceso de diálogos, es claro que la vía de la solución política al conflicto social y armado aún no divisa un puerto seguro de llegada. No solo porque se dialoga en medio de una fuerte confrontación armada que continúa inundando de sangre los campos y ciudades colombianas, sino porque además desde el gobierno Santos no se detiene la arremetida económica, política e ideológica contra obreros, campesinos pobres, pequeños mineros, estudiantes, intelectuales comprometidos, comunidades indígenas y afro descendientes, quienes diariamente vemos pisoteados nuestros anhelos de bienestar y dignidad. 

Lo cierto es que el Estado Colombiano ha impedido que aspectos de primer orden en la constitución de la sociedad colombiana como son: el modelo neoliberal, el régimen político y la doctrina militar sean abordados en los puntos que han sido discutidos hasta la fecha. En el escenario político, para Santos, Uribe, Vargas Lleras, Fajardo etc., pese las contradicciones entre  las distintas  fracciones burguesas que ellos representan ha sido de común acuerdo cumplir el lineamiento del Departamento de Estado (USA): No se negocia conterroristas. Al contrario, tienen claro que a  éstos se les persigue, somete y  neutraliza. Por lo tanto, al sentarse en mesas de diálogos asumen que no existen adversarios políticos, lo cual hace que el orden social sea incuestionable y, por ende, se niegue cualquier intento de construir un proyecto político alternativo que enfrente la hegemonía del capital transnacional. 

No es gratuito que desde los grandes medios de desinformación masiva, se esté imponiendo una visión de la democracia colombiana desde la matriz de análisis Gobierno - oposición, donde la oposición al gobierno de Santos es encabezada y gira entorno a Álvaro Uribe Vélez (AUV); quien es presentado como la única alternativa a las políticas estatales, de las cuales en realidad es artífice y beneficiario. Simplificaciones mediáticas que exacerban las pequeñas diferencias existentes entre ambos a la hora de aplicar el recetario neoliberal, el cual se basa principalmente en la entrega de las riquezas y recursos naturales a las multinacionales, así como el disciplinamiento y control de la toda la sociedad para que las ganancias de las mismas sean cada vez más escandalosas. 

No nos digamos mentiras. Es claro que al igual que en el pasado, los actuales diálogos de paz han sido pensados desde la óptica burguesa como una táctica para desactivar las múltiples resistencias que se dan en todo el territorio colombiano, con la firme intención de acceder a espacios y recursos naturales vedados históricamente por la organización popular. Es por ello que las fuerzas populares y democráticas debemos estar listas para conquistar con la movilización y confrontación abierta los derechos y libertades que se nos quieren negar en las mesas de interlocución, negociación y diálogo con el Gobierno.  Porque la paz son cambios surgidos de las luchas populares y no el vano silencio de los fusiles en medio de la prolongada miseria.


No hay comentarios:

Publicar un comentario